sábado, 1 de julio de 2023

Pablo

Pablo es el segundo de mis hijos... cumplirá este año 13 años, dentro de poco, el 7 de agosto... y ya se va haciendo un hombrecito. Pablo es alegre, amistoso, amigo fiel, tremendo, intenso, dramático, simpático... y muchas otras cosas, todas buenas. ¿Tiene defectos o puntos de mejora? Claro que sí... pero quedan ocultos por todas sus virutdes. Está forjando su carácter y a su madre y a mi nos gusta ver la persona en la que se está convirtiendo. Es buen estudiante, curioso, tiene un punto autodidacta muy bueno... aunque no sea tanto de leer libros como de ver videos en YouTube (cosas de los tiempos). Pablo es especial, qué voy a decir yo de mi hijo. Con Pablo tengo la sensación de tener un diamante conmigo, de tener una suerte inmensa de estar con él, la necesidad de protegerlo y a la vez darle alas... estoy seguro de que su madre (mi amada esposa) siente lo mismo... nos lo vemos en las caras cuando hablamos de él. Me gustaría congelar el tiempo para estar con él para siempre. Tenemos dos hijos más (mi mujer y yo) y claro que los queremos mucho también... pero hoy le toca a Pablo ser el protagonista de este post. Bueno, otro día contaré más cosas de Pablo, porque cuando digo que es un niño especial, lo digo pensándolo bien.