viernes, 20 de febrero de 2009

Educar a los jóvenes

Todos los días, caminando hacia el trabajo, veo multitud de jóvenes que van o vienen de sus clases. Pienso entonces que no hace tanto yo estaba en su lugar… en qué me ha cambiado el tiempo y qué he aprendido desde entonces. Pienso en qué problemas tendrán, si serán parecidos a los que yo tenía… Miro descarado sus caras para intentar ver en ellas su felicidad… La juventud es todo potencial, son el futuro y nuestra esperanza. Debemos dirigirlos bien, animarlos que se formen y preparen, a que sean mejores, mucho mejores que nosotros… pero a la vez dejándoles decidir por ellos mismos, respetando su independencia.
Por último, pienso entonces en mi hijo Daniel, que es pequeño, no ha cumplido todavía dos años. Pienso en que me gustaría educarlo de manera cercana y poder reaccionar bien ante todo lo que le suceda… Pienso en hacerlo al menos igual de bien, de esforzarme lo mismo o más que mis padres se esforzaron conmigo. Y ya es mucho.

martes, 3 de febrero de 2009

Dejadez literaria

Tras unos meses de dejadez literaria… vuelvo tan solo para escribir una reflexión: la medida de la calidad de un trabajo debe ser el orgullo y satisfacción de saber que lo hecho está bien hecho, aunque no sea perfecto.