jueves, 9 de julio de 2009

No quiero se pesado, pero otra vez el ego...

Hoy venía reflexionando en el coche, durante mi trayecto diario de 100Km de ida y vuelta al trabajo… La verdad es que en el coche me pasa como en la ducha, reflexiono, pienso… y a veces me abstraigo e incluso distraigo… sí ya sé, debo de llevar más cuidado. Tengo un cartel colgado de la guantera que pone: “Papa, te quiero mucho, no corras”. Me rindo al cartel y cumplo su petición, no corro mucho, por mi niño. Bueno, voy al grano, reflexiono mucho; venía reflexionando acerca de lo limitados que somos los seres humanos en general y mi persona en particular. Para cualquier proyecto o aventura que se nos plantee necesitamos la colaboración de otras personas, de otras capacidades, de otras formas de ver las cosas. En mi modo de ver las cosas, cada vez menos la individualidad tiene un sentido productivo, siempre que no vaya dirigida a la motivación o a dar ejemplo en el seno de un equipo. Quiero decir que para hacer grandes cosas, acometer proyectos ambiciosos hemos de trabajar en equipo, “rendir nuestro yo al nosotros” como hace poco leí en un artículo sobre un entrenador de baloncesto.
Somos grandes porque en equipo conseguimos cosas grandes, porque pensamos más en el beneficio colectivo que en el protagonismo personal. Por ello hay que entrenar y fomentar este tipo de capacidades y de espíritu: el trabajo en equipo, los diferentes roles que se pueden adoptar y las diferentes situaciones que se pueden dar. Esto que digo parece obvio, lo hemos oído muchas veces, ya está muy manido, pero en mi propia experiencia personal y profesional he podido comprobar, tristemente muchas veces, que siempre queda por delante de todo la ambición personal, la necesidad del protagonismo, el propio ego, siempre por delante, por encima de todo y contra todo. Qué falta de visión!... y sobre todo de autoestima.

Canción divertida para mi niño Daniel

Escrito el 19-05-2009 en recuerdo a Mario Benedetti
Chincha la pincha que pincha,
pincha la pincha que chincha,
chincha la pincha,
pincha que pincha,
Chincha la pincha que chincha
(…)